Es sabido que nunca llueve a gusto de todos y que lo que a unos les encanta otros lo odian con todas sus fuerzas. A mi me pasa con Concha Velasco, con las camisas de Ralph Lauren y con la expresión «me parto de la risa«, cosas que a la gente le gustan o le caen bién y que yo detesto.
Por eso creo que el número de gente que odia tu producto es directamente proporcional al número de seguidores que tienes.
Por cierto, este post hace el número 200 desde que el 22 de enero de 2004 escribí el primero, lo celebraremos con el regalo de unas invitaciones de Google Wave para los fieles al blog, dejen sus datos en los comentarios y se las haré llegar. A cambio solo pido unos clicks en esos banners de los que tanto reniego en el día a día