Hace muchos años en una internet no tan lejana como podríamos pensar, había que pagar a un proveedor para que nos diera acceso a Internet y después volver a pagar por cada minuto que te conectabas a la red. Esto fué así hasta que aparecieron los accesos gratuitos a Internet.
Todas las empresas querían sacar tajada de ese servicio que subcontrataban a Telefónica y todos los periódicos regalaban los domingos sus bonitos cedes.
Me dió por ir guardándolos y aquí están algunos de ellos. De entre todos mi favorito es el de Infovía, con él me conecte por primera vez a internet desde casa (desde la universidad lo hice mucho antes) en el año 1995, casi ná.